Golden
Axe: The Revenge of Death Adder pisó los recreativos de medio mundo en 1992, un
año después de recibir en Megadrive el 'Golden Axe II' (éste se publicó tanto
en EEUU como en Japón a finales de diciembre, llegando a territorio PAL en
1992), mientras que el tercer capítulo, también para la consola de SEGA, llegó
en 1993. En esta entrega nos volvíamos a enfrentar al temible Death Adder,
resucitado de entre los muertos y con sed de venganza.
En total teníamos cuatro
nuevos personajes de entre los que escoger, y dependiendo de la máquina recreativa,
podíamos jugar entre dos o cuatro jugadores a la vez. Por un lado tenemos a
Stern el bárbaro, un personaje muy similar a Ax Battler de anteriores juegos.
También tenemos a Dora una mujer centauro que posee la habilidad de transformar
su parte de caballo en humana cuando la situación lo exige. Little Trix, un
joven elfo muy ágil en el combate. Y finalmente tenemos a Goah el gigante, un
descomunal guerrero que además porta en su espalda al anciano Gilius
Thunderhead. Lo interesante en la parte jugable es que si jugábamos dos o
cuatro personas podíamos hacer agarres combinados que permitían quitar una
buena cantidad de vida a los enemigos.
Aparte
de las más que evidentes diferencias entre cada uno, tanto a nivel estético
como de parámetros a la hora de combate, estos cuatro luchadores también
variaban los costes para lanzar las magias. Que por cierto, en este capítulo no
aumentaban de poder las magias. Aunque cada uno sí que tenía una magia más
poderosa que el resto. Se podría decir que Goah era el más poderoso en este
sentido. Mientras que Trix era el único que no contaba con magia de ataque,
sino de soporte. Invocaba un árbol que nos daba fruta para curar heridas.
Golden Axe: The Revenge of Death Adder sorprendió en su momento también por el
salto a nivel gráfico y jugable. No en vano fue de lo primero en salir bajo la
placa System 32, con una CPU NEC V60 a 16,107950 Mhz, una resolución de
pantalla de 320x224, y una paleta de más de 16.000 colores. Pocos son los
títulos que salieron bajo este sistema, pero por recordar algún otro, tenemos
los también exclusivos 'Jurassic Park' (estilo 'Operation Wolf') y 'SegaSonic
the Hedgehog'.
Aparte
de contar con unas animaciones mucho más detalladas respecto a los dos (por
aquel entonces) anteriores 'Golden Axe', tanto por parte de los personajes
jugables como de los enemigos y zonas sobre las que podíamos interactuar del
escenario, nos mostraba algunas partes con un ligero uso del modo 7 para
realizar una transición entre dos zonas que estaban en paralelo. El juego
también mantiene un gusto por el píxel digno de elogio, además nos presenta una
buena variedad de enemigos (no así para los jefes de turno, bastante similares,
con el mal endémico de la época al repetir apariciones en fases avanzadas) y el
atractivo de poder elegir diferentes rutas en determinadas fases.
Como
buen 'Golden Axe' que se precie, tampoco faltaban los gnomos que, tras
pegarles, soltaban pociones de magia o comida. Eso, unido a que los civiles,
previo rescate, también nos dejaban objetos del estilo, hacía que no resultase
tan difícil dar con Death Adder. O al menos si jugábamos acompañados de otros
tres colegas. Porque en solitario siempre se nos podía complicar la partida en
algún momento. Y menos mal que podíamos dejar atontados a los enemigos con un
determinado número de golpes. Incluso a los jefes de turno. La banda sonora se
empapa de todo este ambiente épico y fantástico y nos acompaña con temas de
gran calidad. Los efectos de sonido por su parte suenan realmente limpios y
variados, amenizando el resultado sonoro. Finalmente los controles responden a
la perfección, dando como resultado una experiencia muy satisfactoria que
invita a rejugar una y mil veces. Lo extraño y anecdótico de este juego, es que
a pesar de toda la calidad que atesora no tuvo ninguna versión en ningún
sistema, ni siquiera en Sega Saturn, por lo cual solo podemos acceder a él a
través del MAME. Un despropósito que al parecer SEGA no tiene intención de
subsanar.
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