El
primer “Streets of Rage” no era gran cosa, una respuesta rápida de Sega al
Final Fight de Capcom, con cosillas interesantes, pero con sprites demasiado
pequeños, unos gráficos poco detallados y deslucidos, y unos enemigos que se
mueven de forma brusca –y se repiten con el característico patrón de cambiarles
el color según se van superando fases.
Tenía cosas curiosas, como por ejemplo
que al enfrentarte con el jefe final (Mr. X) nos hacía una deshonrosa
propuesta: unirnos a su organización. En caso de que estemos jugando solos y
respondamos "no", Mr. X se hartará de nosotros y comenzara la batalla
final. Pero si respondemos "si", Mr. X nos preguntará si queremos ser
su mano derecha y servirle. Si respondemos "si", seremos enviados de
vuelta a uno de los niveles anteriores y tendremos que repetir de nuevo la
parte final del juego. Sin embargo si respondemos "no", lucharemos
con Mr. X por el control de la organización. Si le derrotamos asistiremos al
final malo del juego, y nuestro personaje se convertirá en él nuevo capo del
crimen. Pero el momento más épico se produce cuando jugamos a dos jugadores, ya
que cada jugador puede escoger su respuesta por separado, y si uno responde
"si", y el otro "no", comenzará una guerra fratricida entre
ambos jugadores hasta que uno de los dos caiga derrotado.
También
tiene otros detalles jugables como una especie de magia especial en la que
aparece un coche de policía y arrasa la zona con lanzacohetes o ametralladoras,
eliminando a todos los enemigos que haya en pantalla. Tan solo dispondremos de
una de estas llamadas por cada nivel, así que deberemos reservarla para
momentos complicados. También será
posible realizar espectaculares movimientos en equipo cuando juguemos
acompañados, pero debido a que no podemos desactivar el "fuego amigo"
hay que tener cuidado al realizarlos. Hay tres personajes para escoger: Axel
Stone, experto en artes marciales y gran aficionado a los videojuegos. Blaze Fielding,
experta en artes marciales, arte que combina con su pasión por el baile. Y Adam
Hunter, un formidable boxeador.
Por
último, sí algo hace especial a esta saga es su música. Compuesta por el genial
Yuzo Koshiro, la banda sonora de este juego exprime magníficamente el chip de
sonido de Mega Drive, haciendo que estos temas musicales queden grabados a
fuego en nuestra memoria. Cada tema acompaña perfectamente a cada momento del
juego, pudiendo sentir un ritmo más relajado cuando luchemos en la playa de
noche, o un ritmo tenso y siniestro cuando nos veamos las caras con un jefe.
En
1992 Sega decidió convertir su exitoso 'Streets of Rage' en una saga y publicó
una secuela que superó en todo a su predecesor, convirtiéndose en uno de los
mejores juegos de Mega Drive. En esta ocasión había cuatro personajes para
elegir: Axel Stone, Blaze Fielding, Max, un luchador de Wrestling de fuerza
descomunal, y Eddie, alias "Skate", que se unió al grupo para
rescatar a su hermano Adam que había sido secuestrado por Mr. X. Lo mejor es
que en este juego los personajes están mucho mejor diferenciados. Axel es el
más equilibrado, y tiene un golpe especial muy útil. Max es el más lento pero
el más potente. Su "sentadilla" mortal hace muchísimo daño. Blaze es
muy ágil, pero sus golpes hacen menos daño. Por último, Skate es el más rápido,
pero el más débil. Cada uno tiene su estilo, sus ventajas y desventajas, siendo
bastante diferentes entre sí. Por ejemplo, los ataques especiales de cada
personaje son diferentes, hacen diferente daño y, sobre todo, se utilizan de
forma diferente. Se añadió un nuevo modo duelo para dos jugadores en el que
ambos se enfrentaran entre sí con cualquiera de los cuatro disponibles.
El
control es sencillo y permite una amplia variedad de movimientos sin
complicadas combinaciones de botones, esta mezcla de diversidad y facilidad de
manejo nos anima a buscar la forma más espectacular de acabar con los enemigos.
Se quita la magia especial del coche policía y se añade un ataque especial para
cada jugador, pero hacerlo reducirá nuestra salud, por lo que más nos vale
usarlo con moderación. Además, cada personaje tiene un golpe especial que no
consume vida, pulsando dos veces hacia delante y B. Este espectacular golpe
hace mucho daño, afecta a varios enemigos a la vez, y se puede ejecutar al
salir de un combo, por ejemplo.
Estamos
ante un descomunal cartucho de 16 megabits de capacidad, algo inusual para la
época, y se nota y mucho en los gráficos y los escenarios. No sólo las fases
son mucho más variadas, ahora hay muchas más animaciones de fondo, como el
público que asiste a nuestra lucha con el luchador de lucha libre. O cuando la
atracción del Barco Pirata empieza a moverse, con el fondo oscilando de un lado
a otro. Y los escenarios ya no están vacíos. En el bar, por ejemplo, podremos
destrozar las mesas y sillas de un puñetazo. O las máquinas arcade del salón
recreativo (de Bare Knuckle, claro). Simplemente magistral. La banda sonora
vuelve a correr a cargo del gran Yuzo Koshiro, que esta vez formó equipo con
Motohiro Kawashima. Todo el sabor musical a lo Streets of Rage está ahí,
ayudando a identificar la personalidad de esta saga. Los efectos de sonido son realmente
variados y buenos, incluyendo voces digitalizadas de calidad aceptable. Sumando
todo el apartado técnico del juego nos encontramos ante uno de los títulos más
destacables del catálogo de Mega Drive.
Aparte
del nombre (Bare Knuckle II) hay cierta censura en las versiones occidentales.
Mr. X tiene un cigarro en la mano en la versión japonesa, elemento que
desaparece en el resto de versiones. Por otro lado, en Japón Blaze nos muestra
su ropa interior cada vez que da una patada voladora, mientras que en el resto
del mundo toma una postura algo más recatada. Además de para Mega Drive,
'Streets of Rage 2' también llegó a Master System y Game Gear, con los lógicos
recortes técnicos. Llegó a existir una adaptación para Mega Play, uno de los
arcades basados en Mega Drive, pero las únicas diferencias eran la mayor
dificultad, la eliminación del cronometro, y la desaparición de las vidas
extras que encontrábamos por los escenarios, que fueron reemplazadas por iconos
de dinero para aumentar nuestra puntuación. Teniendo en cuenta que puedes
conseguir en la versión Mega Drive ocho vidas extra por puntos más cinco
repartidas por los escenarios, y aun así en niveles superiores de dificultad
parecen pocas, imaginad lo que es jugar a esta versión en la que dispones de
solo tres vidas para pasarte el juego.
Jugar
actualmente a 'Streets of Rage 2' es sencillo, ya que está disponible tanto
para la Consola Virtual de Wii, como para los servicios de descarga de iPhone,
PS3, 360 y PC, en diferentes reediciones con modo online. También viene
incluido en el recopilatorio 'Sega Mega Drive Ultimate Collection', para 360, y
PS3, pero sin modo online. 'Streets of Rage 2' es sin duda uno de esos juegos
que todo usuario de Mega Drive, o de cualquier otro sistema para el que esté disponible,
debe al menos probar, es perfecto en todos los apartados, y ha envejecido muy
bien a pesar del tiempo que ha pasado. Como únicas críticas se echa en falta
poder jugar con Adam, y el hecho de no tener finales alternativos como las
demás entregas de la saga. Pero solo son detalles sin importancia.
Indispensable.
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