martes, 19 de enero de 2021

Axelay (Konami 1992)

El planeta Corliss se ha convertido en el último bastión dentro del sistema planetario Illis, que vivió en paz y armonía durante generaciones hasta que apareció la Armada de Aniquilación, un cruel imperio alienígena que buscaba dominar toda la galaxia. No hay oposición posible, lo único que se puede hacer es esperar hasta que caiga este último fortín y el imperio salga victorioso. Sin embargo, todavía podría quedar una última esperanza, ya que los escasos recursos disponibles han sido invertidos en la creación del D117B, un único caza de combate apodado con el nombre de Axelay. ¿Podrá una sola nave acabar con la invasión de un imperio especial entero?

‘Axelay’ es sobre todo recordado por el uso que Konami hizo del popular ‘Modo 7’ de Super Nintendo, el cual permitía realizar efectos de zoom y rotaciones con texturas el fondo, y en el que integrando los sprites se podían conseguir efectos de pseudo 3D, como la primera fase vertical del juego, donde parece que nuestra nave avanza en profundidad hacia un horizonte infinito donde, gracias a las transparencias, los enemigos aparecen cruzando una barrera de nubes. Algo muy puntero y llamativo para 1992. Esta perspectiva se alterna con niveles de corte más clásico y de scroll horizontal, quizás menos vistosos visualmente pero mucho más cargados de detalles, con un control más preciso y jugablemente más exigentes.

Lo que sí tenían en común ambos tipos de niveles era la espectacularidad de los jefes finales, entre los que destacan por su diseño al robot bípedo T-36 Towbar de la segunda fase (un homenaje al ED-209 de la película ‘Robocop’) y a Wayler, el impresionante monstruo de lava y metal de la quinta fase, que aparecía en la carátula del juego, y que es uno de los jefes finales más impresionantes jamás vistos en un shoot’em up.

El gestión del armamento en Axelay era bastante peculiar, en vez de presentar el típico sistema de armas que se recogen de determinados enemigos al morir y potenciables a través de power ups, nuestra nave contaba con tres tipos de armamento, pudiendo alternar en cualquier momento entre ellas usando los botones L y R del mando. Al superar cada nivel aparecía un nuevo arma disponible para elegir al comienzo de la siguiente fase, por lo que al final del juego podíamos elegir entre tres diferentes por cada ranura, un total de nueve. La idea era dotar al sistema de cierto componente estratégico en la elección, ya que el efecto de las mismas variaba en función de si se usaban en una fase vertical u horizontal.

Por si todo este despliegue gráfico fuera poco, Axelay también hacía gala de una brutal banda sonora que demostraba la enorme calidad del chip de sonido de la Super Nintendo (el SPC700, fue diseñado por Ken Kutaragi, el padre de la PlayStation) y que incluso se editó en formato CD. Compuesta por Taro Kudo, quien también se encargó de OST de Super Castlevania IV, se trataba de una banda sonora cargada de temas memorables (como Unkai, Colony o Mother), que transmitían a la perfección la épica de lo que sucedía en pantalla.

Las mayores críticas llegaron por su duración, el jugador requería de unos cuarenta minutos para recorrer sus seis fases y ver el final, pero tampoco era mucho más corto que otros juegos del género. La única decepción del juego fue que Konami nunca cumpliera aquello de ‘See you again at Axelay 2’ que se anunciaba al finalizar el juego en su máxima dificultad, algo que ayudó a aumentar su estatus como juego de culto. Como curiosidad, entre quienes participaron en su desarrollo se encuentra Kazuhiko Ishida, quien junto a otros miembros activos de Konami dejarían la empresa para fundar Treasure.

En resumen, Axelay, puede ser considerado, con permiso de ‘Super Aleste’, el mejor matamarcianos de Super Nintendo. Quizás en su momento no se valoró como es debido, pero nunca es tarde para enmendar el error y disfrutar de esta joya imprescindible. La única forma de jugar es a través de la Consola Virtual de Wii U o directamente en una Super Nintendo, con su cartucho original, pero también podéis utilizar un emulador (Znes o Snes9x), que lo emula perfectamente sin necesidad de tener un PC potente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario