
Con
respeto a la parte jugable disponemos de tres botones, el primero es el ataque
básico, el segundo es para saltar y el tercero para desencadenar un ataque
mágico. A ese respecto tenemos un inventario propio para llevar las pócimas
mágicas, la capacidad de este inventario varía según el personaje siendo Tyris
la que puede portar más pociones a la vez, y Gilius el que menos, quedando Ax
en un término medio. Otra novedad es este género es que podemos correr, lo que
nos permite hacer embestidas y el golpe más famoso del juego, un espectacular
remate que consiste en correr, saltar y dar a la vez al ataque y al mando hacia
abajo, realizando una estocada que normalmente mata a los enemigos. Además
disponemos de un ataque especial que consiste en pulsar a la vez botón de
ataque y salto, y que da un golpe hacía atrás. También hay pequeñas diferencias
entre los personajes, siendo Gilius el más fuerte y lento, y Tyris más rápida
pero menos efectiva en combate. Pequeños gnomos de diversos colores corren a lo
largo de la pantalla con un saco a la espalda y podremos golpearlos para
obtener una pócima mágica que dejan caer de sus sacos. En las pantallas de
bonus (entre combate y combate), estos duendes (en función de su color) pueden
también dejar caer comida, que hará recuperar la salud a los personajes.
Otra novedad es que existen tres monturas diferentes: un
dragón azul que escupe una llamarada, el dragón rojo, que lanza bolas de fuego en
horizontal, y el Cocatriz, una extraña criatura gallinácea que aparecía ya en
el Altered Beast y que derriba a los enemigos a base de coletazos. Los
escenarios desbordan imaginación y calidad, una aldea construida sobre el lomo
de una descomunal tortuga, parajes sombríos y desolados, y hasta un águila
gigante que nos transporta sobre su lomo. Pero solo tienen cuatro fases, una
escasa duración, que te deja con ganas de más. Aunque siempre queda el modo
cooperativo que es realmente adictivo.
Los enemigos siguen la tendencia fantástica del juego,
son pocos y tienden a repetirse cambiando únicamente el color, pero sus diseños
son muy efectivista, desde amazonas, esbirros, caballeros gigantes, esqueletos
o brutos descomunales armados con martillos que se carcajean de nosotros al
aparecer. La banda sonora es épica y encaja a la perfección con el resto del
juego. Como curiosidad si tardamos mucho en avanzar en una fase aparecen unos
esbirros oscuros bastante complicados de derrotar, Sega pensaba en todo con tal
de sacar toda la paga de la semana a los tiernos infantes que se agolpaban
alrededor de la máquina recreativa.
Se
hicieron conversiones para Commodore 64, Spectrum, PC DOS, Amstrad, Amiga, y
Atari ST. En cuanto a consolas hubo versiones para: Master System, Mega Drive,
Mega CD, PC Engine CD, Wonder Swan Color, y finalmente Game Boy Advance. A las
que habría que sumar un remake para PS2 publicado dentro de la serie Sega Ages
2600 en Japón, y que llegó aquí dentro del recopilatorio 'Sega Classics
Collection'. Este remake no recibió demasiadas buenas críticas en día por
alejarse demasiado del juego original y por algunos problemas con su
jugabilidad que no hacían justicia al original. La conversión a Mega Drive es
sin duda la más conocida de todas. Se convirtió en uno de los juegos estrella
del catálogo inicial de la consola, e incluso logró superar al arcade en
algunos aspectos, subsanando en gran medida el problema de la escasa duración
añadiendo un nivel final exclusivo con un nuevo jefe mucho más duro que el
original. Además añade el modo duelo, donde nos vamos enfrentando a hordas
sucesivas de enemigos en un espacio cerrado hasta que nuestro medidor de salud
se vacíe o hasta que acabemos con todos. Otra ventaja es que conservó el modo
cooperativo, algo de lo que pocas conversiones domesticas pueden presumir. La
versión de Mega Drive se puede encontrar dentro de recopilatorios como: 'Sega
Mega Drive Collection' para PS2 y PSP, o 'Sega Mega Drive Ultimate Collection'
para PS3 y 360; también en PP y consola virtual de Wii.
En cuanto a la partida poco se puede decir de este juego
que no se haya dicho ya, hay cosas graciosas como que la IA de los enemigos es
muy mediocre y podemos en muchas ocasiones conseguir que se “suiciden”
simplemente esperando a que corran hacia nosotros cuando tenemos un precipicio
detrás. Que hay trucos a dobles como dejar a tu compañero sin vida en las zonas
de bonus entre fases porque luego aparece con la vida completa. Death=Adder, el
nombre del villano del juego, significa en inglés "Víbora de Muerte".
Los gritos de los enemigos del primer Golden Axe fueron digitalizados de las
películas "First Blood" (Rambo) y "Conan el Bárbaro". El
kanji de la pantalla de título reza "Senpu", que en español significa
"Hacha de lucha". Esto es un ejemplo de 'gikun', con lo que los
artistas japoneses usan el valor fonético de un carácter para determinar el
nombre del juego, y no el nombre del carácter en sí mismo.
En resumen, un juegazo, corto, intenso, con el final más
surrealista de la historia de los videojuegos (atentos al vídeo sino lo
conocéis) y totalmente recomendable para una rápida sesión de nostalgia. La
saga por desgracia se fue a pique, y aparte del maravilloso “Golden Axe: The
Revenge of Death Adder”, las demás secuelas son bastante malas… pero de ese
juego ya hablaremos en otra ocasión.
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