domingo, 17 de enero de 2021

Mega Man X (Capcom 1993)

El juego fue lanzado el 17 de Diciembre del año 1993 en Japón. Hablar de Mega Man es referirse a una de las series más icónicas de del mundo de los video juegos. Mega Man X fue la primera “sub-saga” de la franquicia. La historia nos sitúa años después de los distintos eventos acontecidos en la saga original y comienza cuando el doctor Cain, un científico arqueólogo, descubre las ruinas de lo que antaño fue el laboratorio del doctor Light. Entre los escombros halla una capsula de hibernación en la que reposa “X”, el último y más avanzado de todos los robots creados por este genio, el primero capaz de tomar sus propias decisiones y albergar un razonamiento independiente. Este será el modelo que utilizará Cain dará vida a los reploides, una nueva generación de robots inteligentes al servicio de la humanidad cuya misión será encargarse de la realización de tareas de extremo riesgo.

Algunos reploides, a los que se bautizará posteriormente como Mavericks, empiezan a mostrar tendencias agresivas frente a los seres humanos, por lo que se considerará necesaria la creación de un nuevo escuadrón que se encargue de mantener a raya a los violentos disidentes. Los miembros de este escuadrón descubrirán lo cerca que están de su principal enemigo cuando Sigma, el que antaño fuera su líder, se convierta en un Maverick y encabece la rebelión de los robots contra la raza humana. X, considerándose en parte responsable de este conflicto parte en un viaje que le enfrentará a los cabecillas de esta revuelta.

X no cuenta con la ayuda de animales robóticos como Rush o Beat, y tampoco puede realizar el clásico movimiento de la zancadilla, pero sigue contando con su mega Buster, ahora denominado X-Buster. Como novedad pulsando un botón, X dará un acelerón, de un modo similar al movimiento deslizante de los juegos clásicos, solo que aquí, podemos disparar mientras lo hacemos y también podemos saltar con más comodidad. Además tiene la habilidad de engancharse a las paredes, y utilizarlas para darse impulso. No es lo único, pues a medida que vayamos avanzando podremos hacernos con más habilidades.

El esquema de juego resultará familiar para quienes ya hayan jugado a la saga clásica. Antes de poder afrontar las últimas pantallas, Mega Man deberá enfrentarse a ocho robots enemigos diferentes. Cada uno de ellos preside su propio nivel, y podemos escoger el orden en el que queremos enfrentarnos a ellos. Sin embargo, existen algunas circunstancias que condicionan nuestra libertad de elección. Por ejemplo, cada vez que derrotemos a un villano nos apoderaremos de una nueva arma que resultará especialmente útil a la hora de plantar cara a otro de los jefes. ¿Qué significa esto? Que si les derrotamos en un orden específico, los enfrentamientos resultarán más asequibles.

El problema es que en un principio no conocemos el esquema de debilidades. Resulta sencillo adivinar que si nos enfrentamos con un pingüino que vomita fragmentos de hielo nuestra mejor elección es el lanzallamas. Pero no siempre va a resultar tan obvio. Hay jefes que resultan muy peligrosos si no contamos con esta ayuda suplementaria, pero otros tampoco lo son tanto como para que realmente dependamos de ella. Así pues, es probable que, a pesar de contar con un variado arsenal, sean las brillantes ráfagas de nuestra arma por defecto, el X-Buster, les hagan morder el polvo. Por si todo esto no fuera suficiente, también podremos pilotar, en momentos puntuales, unas armaduras de combate llamadas Ride Armor, que nos permitirán arrasar alegremente con todo lo que se cruce en nuestro camino.

Al igual que solía suceder en la saga original, nuestro héroe podrá volver a jugar cualquier nivel con excepción de la zona de introducción y las últimas pantallas. Y hará muy bien en hacerlo si quiere enfrentarse a Sigma con garantías. En los niveles podremos encontrar, la mayoría de veces ocultas, las distintas piezas de una armadura; también corazones, que aumentarán el tope de nuestra barra de vida, y E-Tanks, que podremos utilizar para curarnos en cualquier momento, siempre y cuando los carguemos antes de energía. No estamos obligados a coger estos objetos, pero a menos que queramos marcarnos un reto personal nos será de gran ayuda encontrar al menos unos pocos. Hay una complicación añadida: algunos de estos objetos son inalcanzables si antes no nos hemos hecho con una pieza de equipamiento o arma determinada, por lo que será recomendable memorizar todas esas zonas a las que no podemos llegar para volver a explorarlas en un futuro.

El juego fue incluido en Mega Man X Collection para PlayStation 2 y GameCube. También existe un remake para PSP conocido como Mega Man Maverick Hunter X, y también salió en el recopilatorio de la Classic Mini Super Nintendo. En resumen, estamos ante otra maravilla de Capcom, con una jugabilidad exquisita, un buen reto para el jugador, con unas melodías que se te graban en la memoria, con mucha rejugabilidad de las fases para encontrar todas las partes de la armadura que están escondidas (y poder realizar el famoso golpe Hadoken), todo embutido en un gigantesco cartucho de doce megas que inició de forma perfecta su andadura en los 16 bits, y que todavía nos dejaría dos entregas más para la Super Nintendo.

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